Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1881-1882 (Cortes de 1881 a 1884)
Sesión: 3 de junio de 1882
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 143, 3984
Tema: Base 5ª Arancelaria

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): De todas maneras, conste que el Sr. Moret admite que no se puede gobernar sino por una serie de transacciones, y que él también ha transigido. Lo que no puede constar es cómo quiere transigir S. S.

¿Cómo quería S. S. que transigiera el Gobierno con los industriales catalanes que pedían la abolición absoluta de la base 5ª? Y aquí debo decir que no sólo la pedían los Diputados y los industriales catalanes, sino muchos industriales, la mayor parte de los de España. Pues ¿cómo se había de transigir entre los que quieren que la base 5ª desaparezca, y son representantes de una parte de la riqueza española, y el proyecto de Gobierno, más que subiendo los que piden la abolición de la base 5ª, y bajando los que pedimos otra cosa, para encontrarnos poco más o menos en la mitad del camino?

Esto es lo que se llama transigir. ¿Qué significa eso de transigir hacia atrás? Claro es que el que está colocado más atrás tiene que venir adelante para transigir, y que el que se halla colocado más adelante tiene que colocarse más atrás con el mismo objeto. Esto no tiene duda; esto lo ha hecho S. S., y a mí me hace cargos porque lo he hecho. Su señoría dice que se contentaba con que la base 5ª quedase del todo aplicada en 1887, debiendo serlo en 1882; luego S. S. ha transigido, retrocediendo nada menos que cinco años. (El Sr. Moret: Tomando la ley como era.) Pues así hay que tomar las cosas, como son.

Respecto a que el infierno está lleno de buenas intenciones, debo decir a S. S. que una buena parte de esas buenas intenciones corresponde de seguro a S. S. Tengo que añadir también que a pesar de que lo merezco mucho menos, he tenido más roce con las cuestiones de gobierno y he sido Gobierno más veces que S.S., y si fuéramos a hacer esa liquidación, puede ser que en ese infierno haya tantas buenas intenciones de S. S. como mías. ¡Cuántas más habría de S. S. si hubiera tenido que pasar por las dificultades, por los trances y por los apuros por que yo he pasado! Y no hago por esto un cargo a S. S., como S. S. me los hace a mí; antes por el contrario, me explico eso perfectamente.

Por lo demás, yo podré contentarme, según dice su señoría, sólo con buenas intenciones; pero bien sabe su señoría que he hecho todo lo posible por realizarlas: podrá haber quien me haya igualado; pero de seguro no ha habido nadie que me haya excedido en ese deseo. Lo que hay es que no bastan las buenas intenciones para llevarlas a cabo. Alguna parte tienen en eso las impaciencias y las inquietudes de algunos que de esta manera crean obstáculos en vez de prestar ayuda. Sin ellas, hace mucho tiempo que España disfrutaría más libertad de la que ha conseguido hasta ahora, y yo espero que no hemos de tardar mucho en conseguir toda la que se ha logrado en los pueblos más civilizados, colocando a España en situación de que no tenga que envidiar nada a las Naciones más adelantadas y más libres del mundo. [3984]



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